La organización es sencilla. Un equipo nacional, con sede en Madrid (Calle Costanilla de los Ángeles 12) está permanentemente en contacto con los equipos dirigentes de las diversas Diócesis de España, donde exista esta Asociación.
En cada Diócesis el equipo diocesano consta de Presidenta, Secretaria y Tesorera, que atiende al grupo o grupos de Adoradoras Presenciales, con autonomía propia. Dichos equipos se reunen periodicamente, formando una Asamblea Nacional para, orar juntas y tratar aquellos temas importantes que surjan en la Asociación.
Nuestra finalidad es promover en la Iglesia el espíritu de adoración a lo largo de toda la noche. Una adoración que lleva consigo una intercesión por los grandes desafíos que está afrontando la humanidad. La Adoradora Presencial se compromete a pasar una vez al mes, una noche entera, en adoración. Nuestra actividad primordial, hoy por hoy, es la formación de los miembros de la Asociación, sobre todo, en su vertiente eucarístico-adoradora, a la vez que intercesora. Esta formación se transmite mediante retiros, cartas circulares, convivencias, profundizando en nuestro carisma. Privilegiamos el mutuo contacto de todos los miembros, usando para ello los medios que nos ofrecen las técnicas modernas de comunicación. Esto, junto con la presencia personal en las convivencias anuales, van creando un espíritu de familia.